¿Necesita Dios de un hombre para perdonarme?
La Penitencia, un sacramento contestado (90 preguntas sobre la Confesión)
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La Penitencia, un sacramento contestado (90 preguntas sobre la Confesión)
La vida consagrada no envejece. Ya ha envejecido, al menos en Europa. Los religiosos y religiosas viven con no pocas preocupaciones y preguntas con ocasión de este hecho. ¿Podemos sentirnos igualmente apasionados por Jesús y su proyecto al ver que se puede acabar nuestra historia? ¿Morirá nuestro carisma? ¿Quién y cómo nos cuidamos ahora que somos mayores y necesitamos ayuda?
Son heroínas, son sabias, son supervivientes, son mujeres de mar, itsasemakumeak, acostumbradas a encararse a los temporales, a hacer frente a las galernas, a acarrear penas y cargas, a supervisar a los vivos, a honrar a los muertos... Nada de lo que aquí se pueda contar se aproxima a la dureza de sus vidas, y a pesar de todo, y de algunos, perduran…
Qué hacer cuando mi hijo se porta mal.
Educar sin castigar es posible. Pero para ello debemos cambiar nuestro estilo educativo. A golpe de sanción no se consigue nada, porque en educación nada se consigue a golpes. El castigo no ha de ser la norma, sino la excepción; no ha de ser ordinario, sino algo extraordinario.
Recoge las experiencias de Javier Dominguez y, a través de ellas, las de varias generaciones de cristianos comprometidos. Aunque el autor no se considera un teólogo, sus escritos han ayudado a muchos cristianos de base a encontrar la luz.
El Judas de la fe y el Iscariote de la historia.
El 'Evangelio de Judas' se descubrió en los 70 del pasado siglo y ha tardado cerca de 30 años en llegar al dominio público y al análisis crítico. El renombrado erudito bíblico y obispo de Durham (Inglaterra) Tom Wright, dirige su atención hacia este fascinante manuscrito. Wright se pregunta qué nos dice el texto acerca del antiguo gnosticismo…
Contemplando y predicando.
En una sociedad tentada por la desesperación, la fe en Jesús de Nazaret sostiene nuestra esperanza y nos hace llevar la fiesta en el corazón, cantando cada día la Buena Noticia que Él nos trae de parte de Dios: “los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la salvación” -Lc 11,5-.