Este libro es una fuente de paz y tranquilidad. A la vez que nos introduce en los usos y costumbres monásticos, nos propone el amable desafío de hacer nuestras estas prácticas para combatir el agobiante y apresurado ritmo de vida de vida que impera en nuestra sociedad. Es la oración de la Liturgia de las horas, el espíritu contemplativo, el trabajo en armonía con la creación, la lectura de los textos sagrados y el proceso de la Lectio Divina, lo que resurge en esta arrebatadora obra.