La presente obra se ofrece como un estudio sistemático de las relaciones entre el cristianismo y las otras religiones, realizado desde la perspectiva de la dogmática católica y los conceptos y categorías de la tradición bíblico-eclesiástica. Su objetivo es, por tanto, sentar las bases de una teología de las religiones realizada desde dentro del propio catolicismo, esto es, suficientemente fundamentada en la tradición dogmática. El resultado de todo ello es un planteamiento que promueve el encuentro interreligioso y la valoración positiva de las otras religiones, sin renunciar por ello a la propia pretensión de verdad y a la vocación universal del cristianismo.