Identificarse con otra persona y compartir sus sentimientos, responderas. Si ampliamos la respuesta un poco mas, podriamos concluir algo asi: “Es la capacidad de captar lo que otro piensa y necesita y la conexión sincera con su sentir como si fuera propio -aunque no sea lo mismo que uno pensaria o sentiria en la misma situación-, sintiendo a la vez el deseo de consolar y de ayudar”.

La definición anterior es obra de Anna Carpena, autora del libro “La empatia es posible. Educación emocional para una sociedad empatica”, publicado por Desclée De Brouwer. Anna Carpena, maestra y especialista en desarrollo personal y educación emocional, entiende y defiende la empatia como la clave de bóveda de una sociedad humana mas justa. En la base de esa construcción esta la educación emocional del individuo para desarrollar su capacidad empatica; una capacidad que se amplia y asciende al trascender su propia persona y su circulo próximo hasta llegar a la humanidad y a la universalidad.

Carpena ha escrito este libro con la convicción de que la empatia determinara el futuro del ser humano como especie y que no habra expectativas positivas para la humanidad mientras no tome como principios universales la empatia y la compasión. Ante este dilema, la educación es el camino.

“La empatia es posible” se estructura en tres partes: en la primera, analiza lo que se entiende por empatia; la segunda, incide en la importancia de la educación empatica desde la infancia y la tercera, contiene propuestas para aplicarla.