Los sensojuegos se aplican de forma progresiva; empiezan con estímulos muy simples y, poco a poco, se va penetrando en todas las áreas de actividad del cerebro que, paso a paso, se van estimulando.

En los sensojuegos contenidos en el libro se estimulan, básicamente, cuatro niveles vitales, Vg.: sentir; sentirse; sentir a los demás; sentir el entorno. Y luego, si se tienen condiciones para ello, pueden estimularse otros niveles complementarios.

Por otra parte, a través de jugar con estos sensojuegos se crean relaciones interpersonales, al estimular sensaciones que hacen sentir al jugador cada momento vivido en la relación.

El pasado es estimulado, indirectamente, al asociar sensológicamente las vivencias presentes con las pasadas dentro de un mismo marco emocional.

Al utilizar los sensojuegos se desarrollan el cerebro biológico y el tercer cerebro virtual-estético, estimulando la expresión y comunicación entre los mismos y con el exterior.

En el juego se crean asociaciones y nexos entre los estímulos sensológicos y estéticos dados en los distintos niveles de la percepción / expresión y las sensaciones de los recuerdos, fijando con más intensidad las nuevas vivencias.

Estas asociaciones y relaciones sensológicas y estéticas, crean nuevas sinapsis biológicas y virtuales, activan nuevas neuronas y refuerzan, en general, la actividad cerebral, fundamentalmente la de la fijación de la memoria.

La experiencia holística que se vive con los sensojuegos es muy superior al simple recuerdo. Todos tenemos recuerdos de momentos vividos llenos de sensaciones, en cambio, las vivencias en que las emociones y las sensaciones estaban ausentes se nos han olvidado. Todos hemos oído o dicho; ¡Este día no lo olvidaré jamás! y, verdaderamente, no lo olvidamos, pero es porque este día estuvo lleno de sensaciones. Este día sentimos cada cosa que pasaba. Y cuando evocamos el recuerdo, antes que nada, acuden a nosotros las sensaciones que vivimos y luego se construyen las imágenes y las ideas, que, a su vez, cada una está todavía vestida con las más variadas sensaciones, que estaban archivadas de forma holística en el cerebro.

Las sensaciones evocan los recuerdos de las vivencias; son los cajones en los que las guardamos. Este es el objeto de estos sensojuegos: Vestir el recuerdo con sensaciones, para recordarlo con más fuerza y para que cueste más olvidarlo.

Antes de empezar a jugar, las personas afectadas por los problemas de memoria, tanto por el Alzheimer como por otras patologías, deben tener en cuenta que de lo que se trata es de desarrollar la capacidad de sentir.

Es importante que entiendan que los sensojuegos no son juegos intelectuales, sino sensológicos y estéticos, diseñados para ampliar y vestir los recuerdos con sensaciones. Lo que se pretende es, fundamentalmente, mejorar y ampliar las conexiones ínter-neuronales del cerebro; crear sustitutos de sus neuronas afectadas y, en suma, mejorar sus autopistas de la información y la expresión a partir de dicha ampliación neuronal, al unir pensamiento y sensación.

Vemos, en las figuras representadas a continuación, que describen el resultado de dos TEP (Tomografía por Emisión de Positrones) del cerebro. Uno con una estimulación normal y el otro estimulado por dos sensaciones (creando sinestesias) tal como se hace en los sensojuegos.

La estimulación normal (Fig. 1) vemos que incide aproximadamente en el área de Broca responsable principal del lenguaje, por lo que se deduce que el cerebro fue estimulado con una palabra.

La estimulación de la (Fig. 2) responde igualmente a la palabra, pero el sujeto tenía que concentrarse en las formas y colores que asociaba sensológicamente en su mente al oír aquella palabra. El resultado fue significativo.

El sujeto del experimento, en la prueba de la (Fig. 1), tuvo simplemente en su imaginación la palabra o la imagen que describía.

Posteriormente, indicaron a la misma persona que pensara de nuevo en una palabra pero que, en este caso, tenía que sentir las sensaciones que le producía su fonética más las sensaciones que le producía su significado y asociarla con formas y colores que hicieran sentir las mismas sensaciones que le había estimulado la palabra.

Expresó la sensación que la palabra le producía al traducirla a formas y colores, dando como resultado la (Fig. 2).

Lo que se deduce de este experimento es que, con la estimulación doble, se habían creado nuevas vías de unión entre neuronas del área estimulada y neuronas de otras zonas del cerebro que se activaron para crear la relación de los dos estímulos estéticos: el recibido y el creado.

Se observa también que, al sentir la palabra y sus respuestas, la actividad neuronal en ambas áreas es mucho mayor.

También se observa, por la diferencia de respuesta entre las dos pruebas, que con la estimulación doble se producen asociaciones que crean nuevas sinapsis, que a su vez estimulan nuevas neuronas y dan más capacidad y rapidez a ambas áreas, al crear nuevas autopistas entre neuronas que implican a más partes del cerebro, ayudando a que la información, al ser más amplia y emocional, quede más fijada en el cerebro y en la memoria larga.

Con la aplicación de estos sensojuegos terapéuticos se pretende que el cerebro de los jugadores, poco a poco, vaya ampliando su capacidad neuronal uniendo las distintas autopistas cerebrales de la información y del conocimiento, que asociado a la información estética del tercer cerebro, hagan que, al unir la vivencia del recuerdo y la sensación, los recuerdos queden más fijados.

El jugador, por tanto, no tiene que pensar y describir una acción sino que, simplemente, tiene que expresar, a través de los medios que en el juego se sugieran, la sensación equivalente a la sensación propuesta, pero con otro medio expresivo.

Sensojuego: Siento las sensaciones de dos percepciones y las expreso con dos sabores

Reglas del juego

• En este sensojuego se jugará en el Nivel 1: Las sensaciones básicas de percepción y expresión sensológica que nos refuerzan la consciencia sensorial.
• En el juego pueden participar todas las personas que lo deseen. Es aconsejable que el jugador realice el sensojuego con otras personas.
• Se prepararán unos alimentos de sabores contrastados que van a servir para realizar este sensojuego. Es conveniente que estos alimentos sean evocadores de recuerdos para el jugador.
• Se elige un grupo de dos sensaciones del nivel 1 (Pág. 35); por ejemplo: (1-4A) = sonido del violín; (1-4B) = sonido del bombo. Se procurará que estos sonidos sean evocadores de recuerdos para el jugador.
• El jugador probará varios alimentos y elegirá los que se correspondan más con la sensación del sonido del violín y el sonido del bombo. Les dará un número; sabor (1) y sabor (2).
• Seguidamente anotará, sin mostrarlo a los demás participantes, por ejemplo: sabor (1) = (A) sonido del violín; sabor (2) = (B) sonido del bombo.
• El jugador, al dar a probar los dos sabores, no dirá cuál corresponde a cuál.
• Las demás personas que participen del juego los degustarán y dirán qué sabor creen que corresponde a cada sonido.
• Si la mayoría acierta es que los sabores están bien seleccionados; cada sabor corresponde a cada sensación propuesta y el jugador recibe un punto.
• Si la mayoría no acierta el jugador no recibe ningún punto.
• Gana el primero que llegue a unos puntos acordados al empezar el juego.
•  Se puede pactar que, al llegar a una hora determinada, el que tenga más puntos gana.
• También se pueden realizar las propuestas del sensojuego sin que haya competición.

El familiar, monitor o terapeuta que dirige el juego, dependiendo del estado de la persona afectada por la pérdida de memoria, adaptará el sensojuego para que el jugador pueda sentir y expresarse a través de los cambios de soporte expresivo indicados, que vestirán con sensaciones sus recuerdos.

En este sensojuego, el jugador hace una intensa búsqueda emocional holística por su memoria a través de la percepción de unos sabores que ha emparejado sensológicamente con la expresión de unos sonidos. La creación de estas sinestesias emocionales y cuánticas le hace revivir sensaciones relacionadas con experiencias pasadas y presentes, que amplían sus conexiones neuronales y avivan su memoria.

Desorganización del apego