Para qué se utilizan los ejercicios grupales

Para qué se utilizan  los ejercicios grupales

Hay una gran variedad de ejercicios o juegos grupales (Fantasías dirigidas, representaciones, actividades lúdicas, acciones físicas…) que van dirigidos al esclarecimiento de experiencias y procesos. Estos ejercicios también están orientados a la deconstrucción de alguna defensa, que se opone a la libre expresión de uno mismo, o a hacer que se susciten vivencias o sentimientos, que de otra manera hubieran quedado ocultos. En definitiva, a hacer que suceda algo aquí y ahora, en muchas ocasiones, recreándose situaciones de allá y entonces.

Dejarse sumergir en los juegos y ejercicios, hace que las defensas se minimicen y puedan emerger aquellas partes del yo que han sido repudiadas, así como los denodados intentos de mostrar ser algo que no se es. Con ello, llegan los darse cuenta, una mayor amplitud de conciencia y, tal vez, lo más importante, el acceso a la posibilidad de liberarse de la Capa Falsa, de la ilusión, de lo que denomina el hinduismo como Maya.

Las experiencias que se viven a través de los ejercicios, lejos de propiciar eruditas teorizaciones de cómo deberíamos ser nosotros mismos y el mundo, permiten alcanzar un nivel fenomenológico de conciencia a través de la conciencia sensorial enfocada en el aquí y ahora. Es justo, en el momento presente, donde pueden surgir los insights, los darse cuentas, ya sea, a través de las interacciones entre los miembros del grupo a nivel verbal o no verbal, las experiencias corporales, la cognición, la emoción…

Una de las más importantes aportaciones que añade la Gestalt a su origen psicoanalítico, es el hecho de que, además de utilizar el lenguaje como elemento fundamental de la psicoterapia, la Gestalt también incluye lo corporal y, con él, todo el lenguaje no-verbal. Es más, es muy normal que un terapeuta gestáltico emita una devolución a su paciente sobre su manera de respirar, sobre el tono y volumen de su voz, sus gestos, movimientos corporales y posturas. En otras ocasiones, pidiéndoles que enfoquen su atención a las sensaciones, a la percepción de su cuerpo, o que experimenten, en vez de con la expresión verbal, esta vez con la corporal.

En otras palabras, es en el presente donde nos abrimos a ponernos en contacto con lo que realmente somos, y permanecer ahí descubriéndonos mientras actuamos roles y jueguecitos falsos. Esto permite tomar conciencia del siguiente estrato neurótico, la Capa Fóbica. Es en esta capa donde puede ver cara a cara las evitaciones y defensas, que le impiden responsabilizarse de sí mismo, y tomar un contacto más real con sus emociones, con el mundo y con la vida.

En esta expresión pueden darse explosiones emocionales (ira o rabia, aflicción o llanto, orgasmo y alegría), también llamadas catarsis. Una catarsis es un proceso en el que, un conjunto de tensiones interiores emocionales, se exterioriza de forma explosiva.

Las experiencias catárticas tienden a movilizar emociones, a través de las cuales, en unas ocasiones se consigue una mayor comprensión de las situaciones, y en otras, puede quedar en un simple acting-out, es decir, en una actuación sin conciencia y, por tanto, sin una especial capacidad de auténtico cambio.

Según A.R. Beisser (1997), un alumno aventajado de Fritz Perls, desde su Teoría paradójica del cambio, nos viene a decir lo mismo con otras palabras. Beisser apunta que el cambio real no sucede cuando nos forzamos y nos manipulamos a ser lo que no somos, sino que la posibilidad de cambio empieza a abrirse cuando nos entregamos plenamente al aquí y ahora. Cuando soy quien soy, sin evitar aquellos aspectos que repudiamos de nosotros. Y lo recalca cuando dice: Cuanto mayor sea el empeño de cambio, menores serán los resultados.

Beisser puso la guinda al pastel cuando enunció que: La cima (en una relación) se alcanza cuando cada uno puede ser él mismo, mientras mantiene contacto íntimo con el otro. Podemos decir que con esta frase hace una fantástica síntesis de la Oración de la Gestalt, muy a tener en cuenta en los procesos que se van a desarrollar en el seno de cualquier grupo.

Ventajas del empleo de ejercicios en los grupos

A continuación, vamos a revisar algunas de las muchas ventajas que ofrece al terapeuta y al grupo el uso de los ejercicios:

  • Reducir algunas de las defensas del individuo y descubrir la verdadera realidad de la persona.
  • Las interrelaciones basadas en los sentimientos favorecen la autenticidad, la comunicación, la cercanía de cada persona consigo mismo y con los demás.
  • Así mismo, generan una genuina transformación, no solo en las actitudes personales, sino también en las conductas, haciéndolas más flexibles, fluidas y verdaderas.
  • Favorecen indistintamente lo intrapersonal y lo interpersonal.
  • Sirven para movilizar las energías y los intercambios intelectuales, afectivos, corporales…




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