LA ASERTIVIDAD POR DENTRO Y POR FUERA

LA ASERTIVIDAD POR DENTRO Y POR FUERA

¿Qué sería de nosotros si no fuéramos capaces de poner fin, de manera más o menos violenta, a situaciones que nos extralimitan? Eso no implica faltar al respeto al otro.

¿Qué sería de nosotros si no fuéramos capaces de aceptar "sumisamente" cuando el otro tiene razón o sabe más que nosotros? Eso no implica faltarnos al respeto a nosotros.

Todo está bien en su justa medida. Y esa es la que nos da la ASERTIVIDAD.

En este libro vamos a poner sobre la mesa una serie de razones para elegir de forma adecuada cuando la desesperanza acecha. Para ello necesitamos la mesa, un tablero sostenido por cuatro patas o pilares que permitirán soportar encima cargas pesadas, aunque estas sean más habituales de lo que quisiéramos y de lo que estamos dispuestos a sufrir.

¿Por qué no somos asertivos? ¿Qué ocurre en nuestro interior que nos impide acceder en todo momento a una conducta respetuosa con nosotros y con los demás, una actitud que vele en todo momento por nuestros intereses sin ofender a los demás?

Vamos a explorar el interior de nuestro cerebro. Si tuviéramos un escáner que transformara las conexiones nerviosas en símbolos, nos encontraríamos con cinco personajes que coordinan y dirigen nuestro comportamiento.

Te presentamos a Angus, Critín, Pendi y Normon.

Para conocerlos mejor, imagínate la siguiente situación:

Vas a recoger unos pantalones a una tienda de arreglos y, cuando te toca el turno y das tu nombre, el vendedor te dice que no tiene tus pantalones, es más, que nunca los ha tenido y que te debes de haber equivocado de tienda. Tú estás segura de que fue allí, aunque solamente tienes un papel escrito a mano a modo de resguardo que el vendedor, claro está. dice no reconocer. Mientras discutes con él, ves cómo detrás de ti se va formando una considerable cola de clientes que esperan su turno, cada vez con más impaciencia. ¿Qué haces?

   a) Te pones muy nerviosa, notas las palpitaciones en tu garganta, sientes sofocos...eso hace que te bloquees y no seas capaz de reaccionar como te hubiera gustado. Murmuras algo ininteligible y sales precipitadamente de la tienda, casi huyendo de la situación.

   b) Piensas que el vendedor es un caradura, que sólo quiere aprovecharse de la gente. Eso te llena de rabia e impotencia, aumentadas además por la sensación de panoli que se está generando en tu interior. Le dices unas cuantas cosas claras al vendedor y te vas dando voces a todo aquel que quiera oírte.

   c) Lo primero que te viene a la cabeza es que el vendedor va a pensar que le estás tomando el pelo. Tú estás segura de que le dejaste el pantalón, pero tiene una forma de mirarte...Además, te vas poniendo cada vez más nerviosa porque oyes el rumor de la gente que está esperando e incluso ya crees reconocer insultos velados contra ti. Pides perdón al vendedor y a los clientes y te escabulles lo más rápido que puedes.

   d) Al principio  estás totalmente desconcertada. ¿No habías quedado en venir este día? ¿No te había dicho el vendedor que te costaría 10 Euros? No entiendes nada, pero poco a poco te vas convenciendo de que esto está siendo una estrategia del vendedor para quitarte de encima, porque se le habrá estropeado el pantalón y, como debe de estar ilegal, no quiere que le denuncies, que lo harás, desde luego. Le prometes que la cosa no va a queda así y sales de la tienda, dispuesto a tomar represalias legales.

 

Todos tenemos a Angus, Pendi, Critín y Normon en nuestro interior. Tan pronto sale uno de ellos y lleva la batuta de nuestros pensamientos, emociones y conducta, como sale otro y recoge el testigo.

Te invito a que te observes en situaciones que te causen algún tipo de conflicto o incomodidad. ¿Qué personajes crees que están dirigiendo tus pensamientos y conducta en ese momento?

También puedes observar a la otra persona, aquella con la que estés teniendo conflicto. ¿Desde qué personaje puede estar hablándote?



    Deja una respuesta