En los ultimos anos han surgido nuevos formatos de lectura que estan acaparando el mercado. Hoy en dia los ereaders se han convertido en aparatos muy económicos y hay quienes aseguran que acabaran sustituyendo al libro tradicional. Sin embargo, todavia queda mucho tiempo para que acabe ocurriendo eso, pues los defensores de la lectura en papel no estan dispuestos a acabar con los libros fisicos.

El placer de la lectura tradicional

No cabe duda de que uno de los mayores placeres para los amantes de la literatura es el momento de abrir un libro nuevo y pasar sus paginas. El olor a libro nuevo, a tinta y papel es uno de los mas reconfortantes, y el sonido de las paginas mientras las vamos pasando se ha convertido en la banda sonora de la vida de muchas personas. Son ellos, precisamente, los que se vuelven mas reacios a la hora de dar el salto a los libros digitales.

También esta el tema de las librerias: hay quienes son verdaderos bibliófilos que disfrutan llenando las estanterias de tomos y tomos de novelas, poesia o cualquier libro que caiga en sus manos. Hay que reconocer que algunas editoriales crean verdaderas obras de arte gracias a la encuadernación, las ilustraciones y el cuidado con el que ponen al editar ciertas obras. Por eso sigue siendo imprescindible tener determinados libros en papel, porque sólo asi podemos disfrutar de su verdadera esencia.

Menos es mas

Por el contrario, los defensores de los ebooks y las nuevas tecnologias apuestan por el aspecto practico. Hay que reconocer que en ocasiones se hace muy tedioso leer un libro voluminoso porque es incómodo: si tenemos la costumbre de leer en el transporte publico un tocho de varios cientos de paginas suele ser incómodo de transportar; y si lo hacemos en la cama puede que no encontremos una postura adecuada para que no se nos duerma la mano. Con los dispositivos de lectura electrónicos este problema se acaba: en el mismo aparato podemos tener miles de libros para leer a lo largo de toda nuestra vida. Y no supondra un aumento de peso ni tendremos que hacer equilibrios.

Otra gran ventaja de los libros digitales es que podemos adaptar la lectura a nuestras necesidades: por ejemplo, el tamano de la letra o la tipografia. Y si nos atrevemos con una lectura en otro idioma podemos tener incorporado el diccionario para no tener que andar abriendo y cerrando paginas.

Al fin y al cabo, la decisión de seguir con el libro en papel o dar el salto al ereader es algo personal que depende de los gustos de cada persona. Hay quienes apuestan por dar un paso adelante hacia la tecnologia porque piensan que sólo son letras y que da igual el formato y quienes se resisten a dejar atras el ritual de sentarse a leer con un libro en papel. Pero, al contrario de lo que piensan muchas personas, no tiene por qué ser incompatible y ambos formatos van a convivir durante muchos anos mas. Sólo es cuestión de elegir el mas adecuado segun nuestras necesidades.