“La preocupación es un ciclo de pensamientos ineficientes que giran alrededor de un centro de miedo” – Corrie Ten Boom

“Cada vez que algo nos preocupa, es como si una araña aguardara agazapada y sigilosa en nuestra mente, esperando a que caigamos derribados presas del miedo, la angustia o la ansiedad. Y cuando nos internamos en esa trampa mental, de pronto nos sentimos vulnerables y paralizados, porque se anula nuestro control, nuestra voluntad, nuestra capacidad para razonar con claridad y coherencia. Hemos caído en la trampa de la preocupación inútil; una preocupación que no solo no resuelve nuestros problemas sino que además nos hace infelices y se apodera de nuestro momento presente” (pág. 11)

¿Te has parado a pensar en todo el tiempo y toda la energía mental que has gastado a lo largo de tu vida cada vez que te has preocupado? ¿Te has parado a pensar si ha sido útil?

¿Te has preocupado por algo en las últimas semanas? ¿Te cuesta dejar de darle vueltas a ese asunto? ¿Te sientes desbordado/a por constantes preocupaciones y pensamientos negativos?

Es normal preocuparse por una entrevista de trabajo. Es cierto que las preocupaciones, las dudas y la inquietud son parte de nuestra vida cotidiana. Todos nos preocupamos cuando atravesamos periodos de incertidumbre y cambios, cuando debemos afrontar decisiones, cuando se presentan problemas o situaciones de conflicto… Pero lo que marca la diferencia entre un malestar temporal o un sufrimiento prolongado viene dado por la manera en la que nos preocupamos.

Existe una preocupación inútil que únicamente aporta ansiedad y miedo, una preocupación que no afronta ni resuelve las dificultades, que te hace sufrir más de la cuenta y además te arrebata el momento presente. Y existe, a su vez, otro tipo de preocupación enfocada a la resolución constructiva del problema, desde la confianza en la propia capacidad personal para hacer frente a cualquier situación.

“La preocupación inútil” de la escritora Laura Vera, es un libro claro, cercano, riguroso y práctico, con el que aprenderás que es posible enfocar las preocupaciones desde una perspectiva emocional más sana para simplificar los problemas, complicarnos menos la vida y disfrutar más del momento.

La autora nos propone las siguientes cuestiones para comenzar a reflexionar sobre nuestras propias preocupaciones y cómo nos enfrentamos a ellas

Antes de empezar me gustaría que reflexionases acerca de las siguientes preguntas y respondieras con un SI o NO.

• Cuando afrontas un problema ¿sientes cansancio físico y mental?

• ¿Sueles instalarte en la queja cuando las cosas no van bien?

• ¿Tiendes a postergar la toma de decisiones?

• Cuando alguien cercano a ti tiene un problema ¿sientes que te afecta emocionalmente?

• ¿Cuando tienes algún problema te sientes irritable y sientes que tu estado anímico es cambiante?

• Si algo te preocupa ¿te cuesta desconectar mentalmente?

• Frente a una situación problemática ¿tratas de distraerte para no pensar en ella? ¿Piensas que ya se solucionara con el tiempo?

• ¿Te afectan o te agobian las nimiedades y las pequeñas dificultades de todos los días?

• ¿Cuando algo te preocupa te cuesta conciliar el sueno? ¿Te despiertas por la noche y te cuesta volver a dormir?

A mayor cantidad de respuestas afirmativas, mayor probabilidad de caer en la preocupación inútil. De todos modos, es posible cambiar la manera en la que afrontas tus preocupaciones…solo tienes que empezar a leer…

La preocupación inutil
Laura Vera