Alfonso López Quintas es uno de los mas reputados filósofos de la Espana contemporanea. Sus reflexiones abarcan multitud de temas, que han quedado reflejados en una contundente producción bibliografica, reunida en mas de cuarenta libros publicados. Suultimo ensayo, “El enigma de la belleza”, editado por Desclée De Brouwer, desentrana con erudición y meticulosidad ese misterio. Un arcano que ya de nino inquietaba al autor -segun recuerda en esta entrevista-, cuando al despertarse contemplaba la ria de Ferrol  desde su casa: aquel paisaje de gran belleza mutante cada dia.

 

P: Usted tiene una trayectoria prolija como filósofo y pensador, ?Desde cuando se ha interesado y reflexiona sobre la belleza? ?Qué supone en su obra?

R: Desde joven me ha interesado mucho el mundo de la musica. Cultivé el órgano y la musica polifónica. Me impresionó de modo especial la musica de Bach y la polifonia clasica, sobre todo el italiano Palestrina y el espanol Tomas Luis de Victoria.

Visto el arte en lo que tiene de creatividad, influyó mucho en mis investigaciones filosóficas y pedagógicas. Mi método formativo procede por via de descubrimiento, en buena medida por pensar que el verdadero aprendizaje se realiza de modo creativo, como sucede en la experiencia artistica auténtica.

 

P: Sócrates no pudo ir mas alla de esta definición: “Lo bello es dificil”.  ?Por qué resulta tan dificil definir la belleza?

R: Es dificil definir la belleza porque se trata de un fenómeno originario. De nino miraba, al levantarme, la ria de Ferrol, y a menudo exclamaba: ”?Qué bella esta hoy la ria!”. Si me preguntaran qué es la belleza, quedaria perplejo, pues no sabia qué contestar. Pero estaba seguro de que estaba bonita. Podemos facilmente enumerar algunas de las cualidades de la belleza: tiene encanto, es una delicia para los sentidos, eleva el animo, pero definirla es sumamente dificil, por tratarse de una realidad primaria. Algunas definiciones se dieron a lo largo de la Historia. Por ejemplo: la belleza es “el esplendor de la verdad”, “la luz que resplandece sobre lo bien configurado”, etc. Pero ninguna agota el sentido de la belleza. Esta viene a ser un “no sé qué” que distingue a algunas realidades y nos atrae sobremanera.

 

P: En su ensayo, nos propone penetrar en el enigma de la belleza siguiendo niveles ascendentes, hasta llegar al mas elevado: el trascendente…   

R: Si, ya en la Introducción indico que los griegos, ademas de “crear obras en la belleza”, como decia Platón, estudiaron las condiciones para hacerlo (con lo cual pusieron las bases de la Estética occidental) y, ademas, en el dialogo Hipias major de Platón se elevaron al nivel “metafisico”, en el cual se pregunta “qué es la belleza”, no “qué realidades son bellas”, como respondia el sofista Hipias. En diversas épocas se siguió cultivando la belleza, pero actualmente parece haber tendencias artisticas que se alejan del cultivo de la belleza. No obstante, en los ultimos anos ha habido intentos muy serios de tomar la belleza como un punto de partida para fundamentar el ascenso a la creencia en Dios. Hans Urs von Balthasar se basó en la experiencia de la belleza para articular su magno sistema teológico (Cf. pags. 59-63).

 

P: En esa complejidad ascendente, la belleza suscita el amor y nos conduce a la antesala del encuentro con el Ser creador. ?Es ese el fin ultimo de la belleza?

R: Para un creyente, sin duda. Por eso hoy se habla de una nueva via para llegar a Dios: la “via pulchritudinis”.

 

P: Le voy a pedir que realice una pequena selección de grandes creaciones en belleza: por ejemplo, un poema…

R: La “Divina comedia” del Dante, “Adónde te escondiste, amado” de San Juan de la Cruz, la descripción que hace M. Heidegger del cuadro de Van Gogh “Las botas de aldeana”, en Holswege (Klostermann, Frankfurt 1957) 21-22.

 

P: Un cuadro...

R: El expolio y El entierro del conde de Orgaz de El Greco, Los arlequines de Picasso.

 

P: Una musica…

R: La cantata 140 Wachet auf de Juan Sebastian Bach y el aria Erbarme dich de su Pasión segun San Mateo…

 

P: Cualquier otra manifestación excelsa en belleza, sea o no tangible…

R: Un nino que ayuda a un ciego a cruzar la calle.