“Cuando miro desde el corazón, lo que veo se transforma y me transforma“

“Cuando miro desde el corazón, lo que veo se transforma y me transforma“

Desclée De Brouwer ha publicado el ultimo libro de José Maria Toro, “Mi alegria sobre el puente (Mirando la vida con los ojos del corazón)”, una antologia de textos que nos invita a recuperar la alegria y a mirar las cosas, no sólo con los ojos, sino desde el corazón. Son reflexiones breves, originales y de hondo calado que nos invitan a reflexionar de otra manera sobre un sinfin de cuestiones cotidianas.

Hemos hablado con José Maria Toro, un referente en la educación emocional y en una creatividad vinculada con el crecimiento personal, asi como en la pedagogia del descanso.

P: ?Por qué este nuevo libro?

R:El deseo de compartir, a través de las palabras, otro modo de mirar, acercarnos y responder a todo aquello que circula por el rio de nuestra vida y que contemplamos desde la atalaya, desde el puente  que representa nuestra conciencia. Queria compartir vivencias a través de las palabras que pudieran proporcionar alguna alegria al lector o lectora o atemperar algun sufrimiento.

Muchos de los sinsabores de la vida no estan en lo que sucede sino en nuestro modo de mirar y acoger los acontecimientos.

P: ?A quién esta dirigido?

R:Este es un libro abierto y que, por tanto, se dirige a esos corazones que estan dispuestos a abrirse y dejarse atravesar por la Vida. Mis libros, en su contenido, en sus titulos e incluso portadas, en la vibración que late en ellos, son como un iman que atrae a aquellas personas que se sienten comprometidas con ellas mismas y con el mundo.

P: ?Es posible aprender a mirar las cosas con los ojos del corazón en tiempos duros?

R:No sólo es posible: es algo esencial, importante y urgente. En la mayoria de las ocasiones, los grandes medios de comunicación sólo nos muestran la cara mas amarga y oscura del ser humano. Pero, como bien senaló ya hace anos Luis Rojas Marcos, “por cada gesto abominable del ser humano hay diez gestos de amor”. Y es esto lo que nos mantiene vivos como especie. La mirada del corazón siempre transforma el simple gesto de mirar en una experiencia de presencia; supone, en cierto modo, una acción revolucionaria ya que cuando miro desde el corazón, aquello que miro se transforma y me transforma.

P: ?Cómo definirias esa mirada del corazón?

R: La mirada del corazón vuelca sobre la realidad unas pupilas luminosas y empapadas por la ternura y nos adentra en el espacio de la esperanza; una esperanza que, suelo decir, no espera, sino que adelanta otro modo de ser y vivir. Llevo anos mostrando en mi trabajo con los ninos y con sus maestros y padres que esa mirada del corazón, esa mirada a la que aludia el Zorro del Principito, puede ser metafora encarnada, utopia que se hace realidad, actitud que se hace cuerpo. Como afirmo en las primeras paginas de este libro, “Mi alegria sobre el puente”, la mirada del corazón es hoy una necesidad epistemológica, un recurso pedagógico y formativo de primer orden, asi como una urgencia politica.

P: ?Qué condiciona la felicidad?

R:La felicidad no depende, en ultima instancia, de las situaciones externas. Nuestra posibilidad primera de ser felices no esta en que las condiciones exteriores cambien; no depende de los estimulos, sino de nuestra manera de verlos y afrontarlos. La felicidad de un maestro no esta en que cambien las leyes educativas o sus alumnos, sino en el modo creativo de situarse ante la realidad concreta que tiene delante. La felicidad es algo simple: es el estado animico de un alma en sintonia con el corazón de la Vida. Lo concreto en el caso de la alegria: hay una alegria biológica, tan natural como inevitable, que brota espontaneamente cuando estamos aligerados (de hecho, alegria significa etimológicamente estar aligerado), cuando nuestra vida es sencilla, equilibrada y armónica o cuando respetamos las leyes de nuestro cuerpo. ?Cómo es posible que tanta información, tanto conocimiento, tanta sofisticación tecnológica nos aleje de la sabiduria de vivir? La felicidad nunca esta en lo que hacemos o tenemos. Hay una felicidad suave, de fondo, con mayor consistencia y continuidad y que surge cuando vivimos, desarrollamos y somos lo mejor de cada uno. Y eso lo compartimos con otros y lo ponemos al servicio de la Vida y del Mundo.

P: ?Cómo seria el mundo si los gobernantes y poderosos miraran desde el corazón?

R:Si los gobernantes miraran desde el corazón la politica seria otra cosa. Cuando el corazón toque las entretelas de nuestra sociedad, ésta experimentara un cambio real y significativo. Por ejemplo, llevado al ambito de la economia. Un empresario al uso tiene como objetivo el maximo beneficio, es decir, “hacerse rico”. Aunque para ello tenga que explotar a sus trabajadores o suscribirse al club de los corruptos. El objetivo central de un empresario de corazón es “generar y distribuir riqueza”.

En la politica hay muy poco corazón: las cifras ocultan los rostros de las personas, las estadisticas enmascaran el sufrimiento, se confunden los mapas con los territorios y sólo se ve la paja en los ojos ajenos. Una sociedad evolucionada no necesitara de politicos profesionales, sino de personas que durante un tiempo corto se prestan a un servicio a la comunidad desde un “poder” vivido como “entrega”. Por propia experiencia sé que una vida totalmente entrega a lo publico, a lo de fuera, puede acabar desconectandonos de nuestro corazón. Desde el corazón ya no habra “oposición” (término que sigue reflejando una conciencia dual, fragmentaria y de enfrentamiento), sino una “colaboración critica, creativa, constructiva y amorosa”.

P: ?Detras de todo, hay una crisis de valores?

R:En nuestra sociedad, ya lo expresaba antes, hay mucho mas amor que egoismo, mas solidaridad que indolencia, sólo que no son noticiables. El voluntariado es tan inmenso como generoso y anónimo. Los valores siguen latiendo en los corazones de la mayoria, pero no son éstos los valores que se anuncian, de los que se informa o se promueven abiertamente.

Los que hablan de la crisis de valores de “hoy” olvidan que una sociedad es siempre hija de la anterior y fruto de los tiempos que le precedieron. Cada visión del ser humano y del mundo atiende de manera diferente y peculiar los valores: valora, fomenta y desarrolla unas cosas y desprecia, dificulta e incluso proscribe o condena otras.

P: ?Qué papel desempenan la escuela y la educación?

R: Llamamos valores a lo que vale, a lo que consideramos valioso. Por eso al escuela deberia ser el gran santuario de los valores ya que son algo nuclear por cuanto se asientan en lo mas hondo de la estructura personal y desde ahi afectan a la totalidad de la propia existencia. Los valores no son una entelequia intelectual o una elucubración teórica, sino los latidos mismos con los que pulsa nuestro vivir concreto y cotidiano: configuran lo que uno piensa, conforman lo que uno siente y afectan y modelan la propia conducta.

Los valores son percibidos e incorporados, no tanto a través de una operación mental, sino mas bien por una estimación, por un consentimiento del corazón.

Los Valores con mayusculas, esos que nos realizan y colman, los que nos ayudan a ser felices, los que promueven la Verdad, la Bondad y la Belleza han de alcanzar a todas las dimensiones de nuestra vida: a lo material, a lo intelectual, a lo artistico, a lo politico, al deporte, a lo religioso…. simplemente porque todo en la vida humana es valioso, es sagrado. Como expresaba en mi libro “La Sabiduria de Vivir”,  sólo unos valores plenamente humanos pueden colmar de felicidad y gozo una vida humana y hacer del mundo un lugar habitable y amable.

P: ?Cómo deberia ser la escuela?

R:Para mi, lo esencial y lo mas hermoso de todo acto pedagógico es poder conducir al alumno a su Corazón; es decir, ayudarle a contactar y sentir lo mejor de si mismo en un contexto de interacción personal y grupal. La escuela ha de ser ese espacio donde los ninos pueden dar sentido y significado a lo que viven, donde aprenden a navegar no sólo por el mundo de la información y del conocimiento que nos proporcionan las nuevas tecnologias, sino también por la Sabiduria y el autoconocimiento que proporciona toda navegación por el espacio misterioso e insondable de la propia interioridad.

En educación hay tres tareas o artes fundamentales con respecto a los ojos:

el arte de cerrar los ojos, que no es otro que el arte de abrir caminos hacia adentro, el regreso a casa y la dinamica de la autoconciencia y del autoconocimiento; el arte de abrir los ojos, que no es otro que el arte de mantener vivo el espiritu del asombro ya natural en los ninos y de despertar la curiosidad y el espiritu cientifico y, finalmente, el arte de encender los ojos, es decir el arte de mantener al nino en conexión con su Ser, con su alma, con su corazón, con lo mejor de si mismo.

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