?Cómo se fragua la fibromialgia?

?Cómo se fragua la fibromialgia?

A principios de los anos noventa, Yerkes y Dodson, psicólogos de la Universidad de Harvard, descubrieron que un poco de estrés estimula el rendimiento pero que un exceso de estrés puede ser paralizador. Un estrés sostenido y mantenido a lo largo del tiempo puede quebrantar los mecanismos de defensa del organismo.

El cuerpo y la mente estan interconectados y las experiencias mal vividas y los traumatismos pueden tener consecuencias sobre el cuerpo. El sufrimiento emocional debe considerarse como uno de los factores interactivos que conducen a la disfunción somatica. Hay acontecimientos en la vida que uno no puede controlar y la suma de una serie de sucesos vitales de gran repercusión puede hacer que el individuo se desborde y pierda el control.

Cuando durante anos te encuentras con la incomprensión de las personas que te rodean y con el escepticismo y la incredulidad de los facultativos, con un muro infranqueable, tu también decides negar e ignorar la enfermedad. Y eso es exactamente lo que yo hice durante muchos anos, ignorar los sintomas, en un esfuerzo por parecer normal, empeorando aun mas. Cada vez que el dolor y la fatiga me oprimian, me decia a mi misma que era una floja, que ya me habian repetido hasta la saciedad que no tenia nada, y aunque habia dentro de mi una vocecilla que me repetia que algo no iba bien, no la escuchaba y hacia acopio de energias inexistentes y me exigia aun mas, forzando la maquinaria en una espiral de vértigo, cronificando la enfermedad, ahora si, con las conductas erróneas.

Te sientes atrapada y una y otra vez repites los mismos errores que en el pasado te condujeron a la enfermedad, al desencadenamiento de los sintomas y te mueves en un circulo del que no sales. Los médicos te desdenan, tu entorno no te comprende, ni tan siquiera te cree por lo que estas pasando, mientras tu continuas haciendo un esfuerzo titanico para llevar a cabo las tareas mas elementales. La fibromialgia es un proceso de amplificación del dolor, que con el tiempo se autoalimenta generando cada vez mas dolor y sensibilización.

Habia llegado al limite. Me habia asomado al precipicio. Me tenia que haber detenido antes, pero no quise hacerlo, por muchas y diferentes razones. Tenia que haber escuchado las senales de alarma que emitian mi cuerpo y mi mente en lugar de ahogarlas. Mi cuerpo clamaba ayuda a través de los sintomas y mi mente también. Tenia un sueno recurrente en los ultimos anos:

Me veia escalando una alta, empinada y pedregosa montana, con afiladas aristas de hielo. Yo permanecia, invariablemente, en lo alto, muy próxima a la cima, suspendida de un vértice, con una pesada mochila a mis espaldas.

En el sueno sentia el agotamiento y el dolor y sabia que no podria permanecer asi por largo tiempo. Esta imagen aparecia primero en mis suenos y después era clara y nitida en mis pensamientos diurnos, sabia que estaba al borde del abismo y que estaba a punto de precipitarme por el precipicio. Ademas no podia eludir el mensaje del sueno, porque a los psicólogos nos ensenan a interpretar el significado de los suenos en la Facultad, y yo sabia perfectamente lo que estaba tratando de decirme. Asi que no tenia excusa.

La enfermedad es fruto de cómo se ha vivido.
Llega un momento en que te rompes, primero por dentro y luego por fuera.

Una voz interior me repetia una y otra vez que tenia que descender de esa noria. Sentia vértigo. Necesitaba bajarme. Estaba convencida de que si no se detenia esa noria me iba a estrellar. Pero ignoraba mi voz interior y no lo hacia. Vivia en una espiral y me sentia atrapada en ella. Recuerdo las palabras de mi hermana cuando me dijo: “O paras, o la vida te parara”. Estas palabras me hicieron reflexionar mucho, pero aun no estaba preparada para detenerme.

Hay un momento en la vida en que hay que hacer un parón, hay que detenerse y tomar distancia, hay que romper con todo y empezar de cero, aislarte para recobrarte, recargar las pilas y reencontrarte a ti misma, porque llevas mucho tiempo perdida en un laberinto del que no logras salir, dejar atras todo lo nocivo y comenzar de cero, comenzar una nueva vida.

Llegó un momento en mi vida en que ya no pude mas y me aislé para recargar pilas. Quizas algunos no lo entendieron. Hay momentos que hay que anteponer las necesidades personales. Llega un momento en que no puedes dar mas de si. Hay que escuchar las senales del cuerpo y de la mente y hay que tener la libertad para tomar las decisiones que necesitamos tomar. El éxito exterior sin el éxito interior no sirve para nada.

Necesitaba parar, necesitaba un tiempo para dedicarme a mi misma. Me habia ocupado de todo y de todos, menos de mi misma. Llega un momento en que las reservas se agotan y te quedas sin energia. El motor se quema. No podia seguir forzando la maquinaria, mi salud estaba quebrantada. Necesitaba cuidarme. Necesitaba reorganizar mi vida. Para ello tenia que desconectar de todo. Y por ello me aislé y comencé a mirar hacia mi interior y a dedicarme a mi misma. Me alejé de todo y de todos y comencé a vivir de otra manera. Al principio estaba muy descolocada, porque no es facil pasar de una vida a velocidad de vértigo, a otra con un ritmo pausado. El cuerpo necesita adaptarse a este nuevo ritmo de vida, pero sobre todo la mente, que debe hacer un gran esfuerzo para adaptarse a la nueva situación. Tuve que aprender a calmar la mente porque mis pensamientos se sucedian a una gran velocidad, eran incesantes no solo de dia, sino a lo largo de la noche, no conseguia desconectar y pasaba largas noches sin conciliar el sueno. Cuando junto al dolor y la fatiga se instaló el insomnio, los sintomas se exacerbaron y mi calidad de vida empeoró drasticamente. Era muy dificil acometer una larga jornada laboral tras una noche sin dormir, mas cuando no se trataba de algo ocasional, sino de algo permanente, que afectaba al incremento de la fatiga y el dolor expandia sus tentaculos y llegaba a lugares remotos e inusitados como la raiz de los cabellos; las migranas se volvieron insoportables y tenia dificultades para tomar decisiones, etc. Es cuando sientes que ya no puedes mas y que la vida asi no merece ser vivida. Es un proceso que conlleva un tiempo. Al principio cuesta reajustar los parametros. Pero luego, todo es mas facil y es cuando comienzas verdaderamente a disfrutar de tu nueva vida.

Realmente necesitaba cambiar de vida. Es cuando comprendes que es mas importante ser auténtica y genuina, que tener éxito. Un éxito que la mayoria de las veces viene medido en baremos de logro económico y material, en lugar de en valores profundos y humanos. Llega un momento en tu vida en que los fusibles se queman y el motor se detiene. Ya no puedes mas, pero no te das cuenta o no te quieres dar, aunque las senales y los avisos de tu cuerpo estén ahi, pero continuas ignorandolos.

La fibromialgia es un fenómeno de saturación,
de sumación temporal.

Mientras caminaba por las mananas hacia mi despacho, mi pensamiento se dirigia hacia el dolor, que me acompanaba cada manana cuando salia de casa, el dolor en la nuca, a lo largo de la espalda, las lumbares, etc. y que se irradiaba por la pelvis, las caderas, los muslos, hasta llegar a las rodillas. Y cuando regresaba del trabajo a casa al atardecer, el dolor se habia expandido en su recorrido, a lo largo de todo el cuerpo hasta los pies. Recuerdo que mis piernas no me respondian y volvia cojeando. Una cojera que yo trataba de disimular haciendo un gran esfuerzo, aunque seguia siendo evidente. Hasta que llegó un momento que ya no pude dar un paso mas. Habia dias que cuando volvia a casa después del trabajo, el cansancio era tan intenso que me metia directamente a la cama sin cenar. No tenia fuerzas ni para preparar la cena. Tenia hambre pero la fatiga era aun mayor. He llegado a sentir fatiga extrema y he llorado por la intensidad de la fatiga, porque asusta verte tan reducida. Mi mente me decia que habia alcanzado todo aquello que me habia propuesto en la vida, pero de qué servia todo esto si no podia disfrutar de lo que tenia porque estaba siempre enferma. Cuando el dolor apretaba sus grilletes sobre mi, lo enmascaraba con antiinflamatorios y cuando la fatiga me dejaba sin aliento, tomaba cafés para seguir tirando del carro, porque no me permitia a mi misma, ni siquiera tomarme una baja. Me alimentaba mal (cuando lo hacia), vivia a base de cafés y dormia aun peor.
Cuando ignoras, una y otra vez, tus pensamientos y deseos mas profundos, cuando no tienes en cuenta tus necesidades mas elementales, el cuerpo comienza a hablar a través de los sintomas para obligarte a detenerte, porque tu no lo puedes o no lo quieres hacer, como un mecanismo de protección o de defensa.

Vivia muy rapido y muy intensamente en los ultimos anos y habia llegado el momento de hacer un parón y recomponer mi vida. La vida es aquello que tu quieres o permites que sea. La vida puede ser lo que tu quieras. Necesitaba volver a empezar de cero, poner el marcador en la casilla de partida. Las cosas ocurren por algo. Quizas es porque debemos aprender algo nuevo. Cuando la vida te lleva a un camino que no conduce a ninguna parte, es hora de plantearte tomar el camino de regreso. Mientras tanto, a lo largo de este periplo a través del dolor, reanudaba de nuevo el peregrinaje médico, en busca de alivio para mi dolor, en el que médicos y especialistas me prescribian, invariablemente, antiinflamatorios, analgésicos y la siempre presente recomendación de practicar la natación, que yo decidi llevar a rajatabla, primero inscribiéndome en el polideportivo del barrio y después comprando una casa con piscina, donde después de nadar permanecia en la cama durante una semana con fuertes dolores.

Tenia un pensamiento recurrente durante los ultimos anos que asomaba a mi mente. Sentia un fuerte deseo de recluirme en un monasterio, en busqueda de silencio, sosiego y serenidad, lejos de todo y de todos, sin embargo me embarcaba en vacaciones exóticas, lejanas y estresantes, ademas de costosas.




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