Para que la vida te sorprenda
gran sorpresa de la vida está en su sencillez. Este libro no contiene teorías complicadas, ni razonamientos complejos. Tampoco pretende convencer, ni enseñar, simplemente es una invitación a la experiencia.
- -5%
gran sorpresa de la vida está en su sencillez. Este libro no contiene teorías complicadas, ni razonamientos complejos. Tampoco pretende convencer, ni enseñar, simplemente es una invitación a la experiencia.
Homilías y discursos de la primera Semana Santa de Benedicto XVI
Los 9 hábitos que causan la obesidad infantil.
Este libro es, ante todo, un manual de educación de los hábitos alimenticios, que presenta una lista completa de las principales malas costumbres causantes de obesidad en nuestros hijos y ofrece soluciones aplicables a la inmensa mayoría de las familias.
Cuarenta años después del Vaticano II
El profesor Greenberg, uno de los mejores especialistas mundiales en el tema de las emociones, plantea en este su último trabajo una aportación que va más allá del círculo profesional con el que habitualmente trabaja.
Un fariseo frente al resplandor de la verdad.
Benedicto XVI nos dice que San Pablo “se entregó totalmente por la unidad y la concordia de todos los cristianos”.
Pero antes, tuvo que luchar mucho. Su conversión, aunque parezca tan simple como “caerse de un caballo”, no fue fácil. La vida de Pablo fue, según sus propias palabras, un duro combate.
En los diversos espacios educativos, y más concretamente en las escuelas, hay mucha más “cabeza” que “corazón”, mucha más “mente” que “cuerpo”, mucha más “ciencia” que “arte”, mucho más “trabajo” que “vida”, muchos más “ejercicios” que “experiencias”… mucha más pesadumbre y aburrimiento que alegría y entusiasmo.
En tiempos de tanta crispación, de fracturas y confrontaciones, como los que estamos viviendo, ha llegado la hora de preguntarnos por nuestra ética, por los principios y convicciones que rigen nuestra conducta. Es evidente que, a poco que se piense en este asunto, pronto nos damos cuenta de que algo funciona mal. No porque seamos peores personas que las gentes de otros tiempos.
Para hacer divinos los caminos sencillos de la tierra