Esperando al Espíritu
Nueve reflexiones como preparación a la fiesta de Pentecostés
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Nueve reflexiones como preparación a la fiesta de Pentecostés
Los Padres de la Iglesia son esos escritores cristianos -teólogos, místicos, monjes, presbíteros, obispos, laicos, mártires- de los ocho primeros siglos después de Cristo, que dieron forma a la oración, a la liturgia, a la doctrina, a la espiritualidad y a las instituciones de la Iglesia. Escribieron en griego, en latín o en siríaco y fueron los artífices de la evangelización de los pueblos…
Textos de la Sagrada Escritura: Antiguo y Nuevo Testamento.
«Deseo que la lectura de estos textos esenciales de la Biblia te lleve a una profunda experiencia espiritual, a la experiencia de Dios y a la experiencia de tu propia liberación, la liberación de toda angustia y del aferramiento a lo superficial. ¡No des muchas vueltas a las palabras! Deja sencillamente que desciendan a tu interior.
Entre el precepto y la sabiduría.
El hombre de hoy experimenta más que nunca la necesidad de disponer de una orientación ética y religiosa. Muchas personas esperan encontrar en los Diez Mandamientos de la Biblia directrices para vivir ordenadamente y para el restablecimiento de las obligaciones morales.
El autor aborda una de las claves más importantes para la lectura inteligente de la Biblia. Intenta eliminar lo que él llama “herejía del literalismo”. Consiste en la lectura servilmente literal de la Biblia, obligándola a decir lo que ella no quiere ni puede afirmar, tomando al pie de la letra lo que debe ajustarse a los diversos géneros literarios del lenguaje humano.
En este libro se levanta el velo del santuario de la vida contemplativa. Salta de lo hondo de la experiencia orante un torrente de agua viva. Porque la vocación contemplativa tiene “de oficio” acreditar a Dios ante los hombres: que Dios existe; que Dios se deja experimentar; que Dios transfigura la vida; que Dios hace feliz… que ¡solo Dios basta!
Contemplando y predicando.
En una sociedad tentada por la desesperación, la fe en Jesús de Nazaret sostiene nuestra esperanza y nos hace llevar la fiesta en el corazón, cantando cada día la Buena Noticia que Él nos trae de parte de Dios: “los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la salvación” -Lc 11,5-.