“A distinguir, me paro, las voces de los ecos…” decía el poeta Machado. Algo así es el discernimiento. Discernir es saber separar, para quedarse con lo que parece lo mejor
“A distinguir, me paro, las voces de los ecos…” decía el poeta Machado. Algo así es el discernimiento. Discernir es saber separar, para quedarse con lo que parece lo mejor
La mayoría de los conflictos humanos surge entre dos personas que intentan alcanzar una meta. Cuando dos personas interactúan tienen necesidades que pueden ser compartidas, excluyentes o tangenciales. En el primer caso es previsible esperar que se produzca una colaboración en la que la posición de dominio de uno de los participantes no tenga especial importancia.
La mayoría de los conflictos humanos surge entre dos personas que intentan alcanzar una meta. Cuando dos personas interactúan tienen necesidades que pueden ser compartidas, excluyentes o tangenciales. En el primer caso es previsible esperar que se produzca una colaboración en la que la posición de dominio de uno de los participantes no tenga especial importancia.