Cuando le diagnostican un cáncer de mama triple negativo en estado avanzado, Ana comienza a escribir un quimio-diario, desde su visión como psicóloga, ante la intensa vivencia de que sus días podían haber llegado al final y no había sido capaz de disfrutar de ellos.

Con la esperanza de que algún día alguien lo leería, y de que ella seguiría en este mundo con los suyos, ¿cómo no dejar por escrito lo que tanto le hubiese gustado saber cuándo creía que tenía toda la vida por delante? ¿Cómo no decirle al mundo que hay que empezar a vivir ya, que la vida no es perfecta, pero que es vida?  

A lo largo de 20 sesiones de quimioterapia, dos operaciones y varias intervenciones, Ana va contestándose la pregunta: ¿Qué aprendo de todo esto para que mi lector, mi mejor apoyo imaginario, pueda ser más feliz? y ofreciendo propuestas que ayuden a la reflexión y a encontrar respuestas. 

Este libro está dedicado a quienes, por pequeñas o grandes cosas, la vida se les hace cuesta arriba. Es el relato de un camino hacia la curación del cuerpo y de la mente, atravesando la ira, el miedo, la culpa, la espera de noticias, los resultados y otras muchas experiencias con las que ir haciendo el duelo de una vida perfecta que no existe, con el deseo de que se le permita vivir la suya: la de verdad.