He aquí el resultado de lo que ha sido concebido y realizado como un auténtico ejercicio de recreación de las vivencias cotidianas, de aproximación –en clave diferente, desde una actitud creativa– a las personas, a las cosas y a los acontecimientos. Es un intento de aproximación al pulso, a la vibración que subyace incluso a los objetos y sucesos más sencillos, habituales y cotidianos. Habitualmente vivimos echando un pulso, enfrentándonos, resistiendo o, simplemente, soportando lo cotidiano. Pero también tenemos la posibilidad de vivirlo como pulso en el sentido de pulsación. Entonces lo cotidiano pasa a ser el cotidiano, un ámbito que, desde lo más trivial, rutinario y ordinario, nos ilumina y nos ayuda a avanzar por el sendero de la propia realización. El cotidiano, con toda su carga, densidad y riqueza, es nuestro punto de partida y nuestro punto de llegada. Entre ambos puntos hay todo un proceso deseoso de hacerse experiencia vital en cada ser humano. Este libro invita al lector a hacer propia esa impresionante experiencia.