“Escandalo no sólo es alboroto, también significa trampa”

“Escandalo no sólo es alboroto, también significa trampa”

El teólogo y filósofo Bernardo Pérez Andreo ha concluido que la palabra “escandalo” es la que mejor define la sociedad contemporanea. “Escandalo es alboroto, pero también celada, trampa”, explica y recuerda el sentido que le da Pablo a la cruz de Cristo: sufrimiento y salvación al tiempo. De ahi que el ultimo libro de Pérez Andreo, “La sociedad del escandalo”, lleve como subtitulo “Riesgo y oportunidad para la civilización”.  En el libro, Bernardo Pérez Andreo desvela y rebate, una tras otra, las estructuras ideológicas que legitiman el modelo capitalista. Hemos charlado con el autor sobre su ultimo trabajo. 

P: ?Por qué ha elegido la palabra “escandalo”, y no otra, para calificar la sociedad actual?

R: Desde que vivimos sumergidos en la globalización se han utilizado muchos términos para definir nuestra sociedad y ninguno consigue definirla plenamente. Cuando decimos “sociedad feudal” todos sabemos a qué nos referimos. Pero la sociedad actual esta determinada en su misma esencia por el cambio y no permite asirla con una terminologia precisa, de ahi que términos como “sociedad del cansancio”, “sociedad del riesgo”, o “sociedad liquida” hayan pasado sin definir del todo la civilización actual. He escogido “sociedad del escandalo” como un término heuristico, es decir, de busqueda de lo que sea esta sociedad.

Escandalo es un término que posee varios significados, aunque no lo percibamos por el uso especifico que se ha hecho de él. Escandalo quiere decir alboroto, tumulto, desenfreno e incluso admiración. Pero hay otro significado que proviene de la raiz indoeuropea skand, que significa celada, trampa, piedra de tropiezo. En este sentido lo utiliza Pablo para hablar de la cruz de Cristo. La cruz es un escandalo, una trampa para el que la contempla. Pues, en la cruz vemos un mal y un sufrimiento, pero es ahi, de forma oculta, donde esta la salvación. En la cruz de los que sufren este mundo de injusticia esta la salvación para una sociedad en la que el hombre es piedra de tropiezo para el mismo hombre.

Vivimos en una sociedad del escandalo porque ella misma puede destruir al hombre, pero a la vez puede ser el lugar de su salvación.

P: Dice que el capitalismo es el peor modo posible de organizar la vida humana; sin embargo, se ha impuesto mayoritariamente en el mundo...

R: Decia Marx que el capitalismo es el sistema mas voraz de todo, todo lo disuelve en su maquinaria de producción y consumo. Todo lo sólido, decia, se vuelve liquido, en el sentido fisico y en el financiero. El capitalismo vuelve ganancia todo lo que toca. Como el rey Midas, al convertirlo en dinero, lo imposibilita para su disfrute. Esa es su fuerza: la fascinación por la riqueza que genera. Decia un amigo, Sebastian Mora, el secretario de Caritas, que el problema no es que haya pocos ricos y muchos pobres, sino que haya muchos que quieran ser ricos. Ahi esta el problema, como decia Kafka, el capitalismo es un estado del alma y por eso se ha extendido por todo el mundo. No solo por la fuerza económica o militar; si los pueblos no aceptaran moralmente el capitalismo, nada podria contra ellos. Se trata de la idolatria del dinero que denuncia el Papa Francisco, una idolatria que lleva a la sumisión de la persona completa a un sistema inhumano, injusto e inmoral.

En el libro muestro, y creo que demuestro, los mecanismos del capitalismo para someter las conciencias y los cuerpos y las estructuras ideológicas que lo legitiman, pues, en ultimo término, son estas las que sostienen el capitalismo: la ilusión de la libertad, la falacia de la eficiencia y la mentira de la democracia. Sin embargo, el capitalismo es el sistema que peor asigna recursos, como demuestra Piketty, que coarta la libertad de la mayoria para autodeterminarse como humanos y que destruye la democracia y la suplanta por una ficción.

P: Un cristiano puede ser de izquierdas o de derechas; pero es imposible ser cristiano y capitalista. ?Por qué?

R: Ser de derechas o izquierdas es una determinación pasajera respecto a ser cristiano. Por poner dos ejemplos: si soy cristiano y de izquierdas no podré asentir con los valores que debilitan la dignidad humana, pues el ser humano concreto, este que tengo aqui ante mi, es lo mas importante, mas que mi propia libertad. Pondré mi ser cristiano por delante de esa ideologia en ese caso. Por el otro lado, si soy de derechas y cristiano, cuando me vea ante la injusticia social de que una porción minima dispendie lo que una mayoria necesita para vivir, me rebelaré contra eso en el nombre de mi ser cristiano. Sin embargo, ser capitalista es algo esencial y no accidental. Como dijera Aristóteles del ser, el capitalismo se dice de muchas maneras, pero todas capitalistas.

Durante siglos se pensó que el cristianismo podia tener un alma capitalista, de la mano de Calvino y otros protestantes. Asi lo vio Weber. Pero eso es imposible, porque la esencia del capitalismo es radicalmente opuesta al cristianismo. El cristianismo tiene su nucleo en la donación y la entrega, tiene su esencia en la projimidad, por utilizar el término del evangelio. La mismidad del yo se constituye desde la otredad: los otros, el otro, lo otro y El Otro. Mi ser me es dado y en ese reconocimiento me constituyo como yo. Yo soy el encuentro con mi otredad. Por el contrario, el capitalismo, asi lo muestro en el libro, tiene su base, no en el egoismo, que al fin y al cabo podria avenirse con el cristianismo mediante la conversión. No, su base es algo estructuralmente perverso: la negación del otro. Lo que Wicksteed llama el no-tuismo, es decir, que su esencia es negar al otro y reducirlo a un elemento mas del proceso de enriquecimiento.

Un cristiano no puede ser capitalista, aunque un capitalista si puede ser cristiano si se convierte, si deja de ser cristiano. Cuando el cristianismo, como en Estados Unidos, se dice capitalista, en realidad esta destruyendo lo que es ser cristiano.

P: En el juego de suma cero de la economia, riqueza y pobreza estan interrelacionadas y aumentan y disminuyen en proporción inversa. ?Se puede conseguir un equilibro?

R: No se trata de equilibrar, eso es lo que intenta la socilademocracia cuando quiere corregir mediante redistribución la desigualdad generada por el capitalismo en la creación de riqueza. Lo que yo digo en el libro es que hay una relación dialéctica entre riqueza y pobreza, no solo que estén relacionadas. Es mas profundo que eso. Se trata de que en el modo de producción capitalista, la creación de riqueza lleva aparejada la creación de pobreza. No es posible la una sin la otra.

Tomando el mundo como un todo, cuando una parte se apropia de una riqueza, esa riqueza debe salir del empobrecimiento de otra parte, es un problema estructural. De la nada, nada se hace. No es posible crear riqueza sin generar pobreza, dentro del modo capitalista de producción. Esto es asi porque este modo de producción extrae la riqueza de la naturaleza y de las personas. Eso implica que ambos se empobrecen. La naturaleza, que ya ha llegado a su limite, para dar riqueza debe empobrecerse en el sentido de generar contaminación y destrucción de recursos: agotamiento de la pesca, destrucción de los habitats, contaminación de los acuiferos, agotamiento de las tierras fértiles o desertificación. Y las personas también se empobrecen. Aunque los que vivimos en los paises enriquecidos no lo creamos, pero es asi. No solo se empobrecen aquellos trabajadores que son explotados en las fabricas chinas o de Nepal, también los que en Europa o Japón dedican toda su vida a la rueda sin fin de la producción y el consumo son empobrecidos, pues se les roba su propia existencia.

No hay equilibrio posible. Bajo el sistema de producción capitalista, todos perdemos para que unos pocos, solo unos pocos ganen, o crean ganar, pues ni eso le reconocemos. Como dijo Benedicto XVI, mientras unos mueren por las carencias, otros por los excesos.

P: La crisis actual no es una mas entre las recurrentes crisis ciclicas del sistema, sino que esta vez  es sistémica: es el sistema el que esta en crisis. ?Es asi?

R: Hay una teoria, la de Schumpeter, que apuesta por la “destrucción creadora”. Con este oximoron quiere significar la necesidad de las crisis ciclicas en el capitalismo para que las fuerzas productivas se “limpien”  ciclicamente y el capitalismo pueda seguir desarrollando su voracidad. Por esto se habla de las crisis del capitalismo en plural, restando significado a la palabra crisis, que significa juicio, no un momento de cambio o transformación. Estamos, pues ante el juicio definitivo del capitalismo, lo cual no quiere decir que se acabe ya este sistema. Aun quedan varias décadas, si no un siglo entero, para que el sistema capitalista desaparezca. La cuestión es, no si desaparecera, sino si con él también desaparecera la humanidad, tal y como la conocemos.

Algunos hablan de una nueva Edad Media, como si no hubiera alternativas al capitalismo: o el capitalismo o las cavernas, nos dicen constantemente. No es asi. El capitalismo es un modo de civilización pasajero, como todos, y pasara a la historia, como todos. El problema es que si no somos capaces de vivir este juicio como una condena al capitalismo, el capitalismo acabara condenando a la humanidad. No hay mas opciones, porque la esencia del capitalismo es transformarlo todo en ganancia y no parara hasta que todo, naturaleza y humanidad, dé hasta la ultima gota.

P: “El error esta en haber separado la politica de la economia y ésta de la ética”.  ?Hay forma de retomarlo?

R: Si, claro, por supuesto. Pero la sociedad debe empoderarse: tomar las riendas de su vida y establecer los criterios para la supervivencia de la humanidad en el planeta. Eso se llama Politica, con mayusculas, dejando la economia como un instrumento que debe llevarnos a los fines que politicamente decidamos. Pero no sera suficiente: la Politica debe estar informada por la Ética. No por cualquier ética, como la utilitarista que gobierna en el capitalismo, sino la Ética de la projimidad. El criterio ético para un mundo verdaderamente humano debe ser el otro sufriente. Esto nos lleva a cambiar los objetivos sociales y en primer lugar los económicos, como dice mi amigo Quique Lluch, economista: el objetivo de la economia no debe ser crear riqueza total sino que todos tengan al menos lo necesario para vivir. Asi articulamos la Ética como base para la Politica y esta rigiendo sobre la Economia. Pero, repito, es necesaria una revolución personal para esto.

P: Describe la globalización como la ”religión del capitalismo”, que acabara fagocitando al planeta entero…

R: Fue Walter Benjamin el que habló del capitalismo como religión, aunque Marx ya lo habia atisbado. El capitalismo es un sistema total, por tanto, incluye la economia depredadora, la politica liberal, la ética utilitarista y, también, la religión. Pero no se trata de un anadido, pues con el paso del tiempo, el capitalismo ha devenido en si mismo una religión, con su culto, un culto a la riqueza y al dinero; con sus idolos, aquellos que son capaces de “hacerse a si mismos” en la jerga americana; con sus templos, los espacios fisicos y virtuales de consumo; y con sus sacerdotes, los apologistas e ideólogos. También tiene su doctrina y su credo, que se cierra en tres verdades: adoraras a las riquezas, daras culto al poder y te amaras a ti mismo por encima de todas las cosas.

Esta religión es sincrética, pues toma un poco de todas las religiones: un poco de zen para hacer mas llevadera la angustia existencial, un poco de cristianismo por aquello de las formas externas y mucho de eclecticismo del mercado. Es una religión que abarca todo y a todos. En términos del libro del Apocalipsis, es la Bestia que exige adoración y postración y lo esta consiguiendo en el mundo entero. Por eso el cristianismo es su mayor enemigo, porque la religión del capitalismo exige globalizar, que es lo contrario que catolizar. El cristianismo es católico porque llega a todos y a todo, sin negarlos y sin suprimirlos, mientras el capitalismo subsume todo eliminando su alteridad. Eso es la globalización.

P: Califica al hombre globalizado como un “ser lleno de nada posmoderno”: enucleado, pero sin consciencia de pérdida. ?Parecido a un ciborg?

R: ?Exacto! Esa es otra de mis lineas de investigación. Ahora preparo otra publicación al respecto. En un libro anterior (Un mundo en quiebra. De la globalización a otro mundo (im)posible, Madrid 2011) analizaba el proceso de destrucción del ser humano en la sociedad posmoderna. El hombre posmoderno es vaciado y convenientemente rellenado de una nada que lo estructura, de modo que pueda ser utilizado en el proceso de producción y consumo. Se trata de la descreación de lo humano como paso previo a su recreación virtual. El ciborg es el modelo al que tiende la estructura de la sociedad posmoderna.                                                                                                                                                            

P: Su libro obliga a pensar y no deja indiferente. ?Era ese su propósito?

R: El libro concluye con la expresión kantiana reconvertida: ?Agere Aude! Ten el valor de actuar. Kant dijo hace mas de dos siglos “ten el valor de saber”; hoy muchos saben quizas demasiado, se trata de actuar para cambiar el mundo. Mi propósito es invitar a la acción, pues de no actuar el mundo sigue su rumbo, un rumbo de colisión con sus propios limites. En el libro también he querido revertir la marxiana tesis 11 sobre Feuerbach, aquella que decia que durante mucho tiempo los filósofos habia interpretado el mundo de diversos modos, ahora se trata de transformarlo. Pues bien, es cierto, pero solo podemos transformarlo si lo interpretamos, al menos, de otro modo.

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