Les hemos dado muchos nombres rimbombantes y, con ello, probablemente hemos contribuido a emborronar mas que a aclarar la personalidad de los adolescentes actuales: Generación X, Generación Y, Millenials, Ni-Nis, Generación Net… Sabemos que son nativos digitales y que han prolongado la adolescencia mas alla de los que hicieron sus predecesores, pero ?qué comparten y en qué difieren los adolescentes del siglo XXI de quienes les antecedieron?  

Cada generación adolescente tiene sus propios mitos y enigmas, que les envuelven e inquietan, tanto como a sus padres y a sus educadores. A los adultos no les resulta facil comprenderlos; tampoco a los protagonistas, que viven en primera persona una trepidante transformación, fisica y mental, llena de incertidumbres y rodeada de mitos y enigmas. ?Cómo llegar a entender lo que les sucede? 

El unico modo de desmitificar las falsas creencias sobre los adolescentes es adentrandose en su peculiar laberinto psicológico, segun defiende el pedagogo y profesor emérito de la Facultad de Educación y Psicologia de la Universidad de Navarra, Gerardo Castillo. Para este investigador, autor de mas de un treintena de libros, hay muchos mitos en torno a la adolescencia que se pueden desmontar y enigmas que se deben desvelar. Él lo ha hecho de manera concisa, con la precisión de un cirujano, en su ultima obra, “Adolescencia. Mitos y enigmas”, que ha publicado Desclée De Brouwer. 

La adolescencia siempre es conflictiva, porque la rebeldia es un rasgo tipico de la adolescencia, a diferencia de la infancia, donde hay desobediencia, pero no rebeldia. La rebeldia del adolescente es una forma de autoafirmación personal.

Una tras otra, Gerardo Castillo desmonta y desvela las falsas creencias que existen en torno a las conductas tipicas de la adolescencia: la integración en el grupo de iguales, la busqueda de la identidad, la influencia de la autoestima, el conflicto generacional… Todo ello, en un libro sintético que reserva su ultima parte a analizar la deriva mas actual de la adolescencia, con las nuevas idolatrias de sumisión a las personalidades mediaticas y al abuso de las nuevas tecnologias, entre otras adicciones.