Otro mundo mejor es posible. Otro mundo mejor, definido por la conciencia, la integración, la confianza y la transformación que encierra la espiritualidad que recorre los movimientos altermundistas: aquellos que reconocen y luchan porque otro mundo mejor sea posible. Todos estos movimientos, diversos en sus objetivos, comparten una espiritualidad, aunque no se formule de ese modo; una espiritualidad que no es exclusiva de las personas creyentes. En su doble condición de cristiano y altermundista, José Eizaguirre ha escrito un libro, “Todo confluye. Espiritu y espiritualidad en los movimientos altermundistas” para despejar equivocos y redescubrir lo mucho que comparten ambos mundos. Su lectura, desde luego, no nos dejara indiferentes. Hablamos con Eizaguirre.

 

 

P: ?A quién esta dirigido “Todo confluye”?

R:El libro trata de los signos de espiritualidad que percibo en las iniciativas y movimientos “altermundistas” (las que pregonan que “otro mundo” es posible). Con una doble finalidad: a las personas creyentes, invitarles a descubrir que en esas realidades –surgidas, muchas veces, fuera de los ambitos religiosos- hay espiritualidad y que tenemos ese punto de unión con ellas. Porque, con frecuencia, en los circulos religiosos se mira con desconfianza y escepticismo a estas iniciativas. Y a mis amigos altermundistas, ayudarles a descubrir que en eso que estan viviendo hay rasgos de espiritualidad, intentando hacer ver lo fecundo y transformador que puede llegar a ser. Porque normalmente los propios protagonistas no reconocen esos rasgos espirituales, pues se identifica espiritualidad con religión.

P: ?Vivimos tiempos propicios para la espiritualidad?

R: Ciertamente, el mundo vive hoy una situación muy preocupante, reflejada en la crisis multidimensional que se manifiesta en diversidad de ambitos -económico, politico, medioambiental, alimentario, cultural…-. El papa Francisco habla con preocupación de la “cultura del descarte” y de la “globalización de la indiferencia”, que no solo afecta a los poderosos, que con tal de hacer crecer mas sus riquezas son capaces de todo, sino también a poblaciones enteras que vivimos anestesiados por una cultura superficial del bienestar y del “usar y tirar”. Sin embargo, es posible percibir una nueva y creciente cultura marcada por otros rasgos: conciencia, integración, confianza, transformación, segun las cuatro palabras con las que estructuro el contenido central del libro. Es verdad que esta nueva cultura aun es minoritaria, pero es una minoria creciente.

P: ?Qué ves en esa “nueva cultura”?

R: En mi libro he querido tener deliberadamente una mirada positiva a esta nueva cultura, incluso “con un punto de ingenuidad maravillada”. Uno de esos rasgos culturales es el interés por la interioridad y la espiritualidad. Un interés que se puede percibir, tanto dentro como fuera de las religiones. El peligro evidente es hacer de ese cultivo de la interioridad un refugio ante los problemas del mundo y un refuerzo del propio ego. Y es un peligro que afecta a todos, creyente y no creyentes. El drama, a mi juicio, es constatar cómo muchas personas -religiosas o no- se preocupan por cultivar la espiritualidad y no parecen mostrar mucho interés hacia las iniciativas y movimientos que se afanan por otro mundo mejor posible. Este libro quiere ser un puente que ayude a vincular ambas inquietudes.

P: ?Coinciden nuestros valores con los de esta época?

R: Vivimos ciertamente en una sociedad con una grave enfermedad, cuyos sintomas no siempre dan la cara a tiempo o no siempre queremos reconocerlos. Como se suele decir, no estamos ante una crisis en el sistema sino ante una crisis del sistema, no en una época de cambios sino en un cambio de época. Y sufrimos el desconcierto de que nuestros valores y habitos de comportamiento no responden adecuadamente a los nuevos tiempos. Coincido con otros en que el mayor desafio que tenemos ahora mismo como humanidad es la cuestión medioambiental. Porque, por desgracia, es posible un mundo sin justicia y sin paz, ?pero no es posible un mundo sin mundo! Si degradamos la biosfera hasta el punto de hacer inviable sobre ella la vida humana y de otras muchas especies, ?qué sentido tendra entonces hablar de justicia, de solidaridad y de fraternidad? Lo primero es asegurar que la vida va a seguir siendo posible sobre la superficie de la Tierra. Por supervivencia planetaria, por justicia de cara a las siguientes generaciones y por dignidad propia de la nuestra.

P: Un mundo sin mundo… ?hay lugar para la esperanza?

R: La esperanza es lo ultimo que se pierde. El ser humano tiene una enorme capacidad de sobreponerse ante las adversidades. Lo que ocurre es que, por desgracia, no reaccionamos hasta que se nos toca en un punto que nos duele… ?Tendremos que esperar a que las catastrofes medioambientales llamen a la puerta de nuestras casas para reaccionar? La comunidad cientifica mundial y las propias Naciones Unidas llevan tiempo advirtiendo de que no estamos reaccionando lo suficiente para evitar un Cambio Climatico de consecuencias imprevisibles. Y muchos todavia son escépticos ante estas senales de alarma. ?Sera que aceptarlas nos supondria tener que cambiar?

Algunas personas que leyeron el original del libro me sugirieron que evitara este tipo de afirmaciones, pues piensan que desmoralizan en lugar de estimular. En mi caso es al contrario: si yo creyera que el mundo va a mejor, me quedaria tranquilamente en casa; pero como observo y llego a la conclusión de que nos encaminamos a escenarios muy preocupantes, eso me moviliza y hace que ponga todas mis energias en intentar vivir de otra manera y divulgarlo “a los cuatro vientos”, que es, precisamente, el nombre de la colección en que se ha publicado el libro.

P: ?Llegaremos a ver un mundo sostenible?

R: Lo que veremos antes de lo que pensamos son esos desajustes medioambientales catastróficos. De hecho, ya los estan sufriendo millones de personas en diversas partes del globo. Tengo cincuenta anos y el convencimiento de que si se me concede culminar la esperanza de vida de mi generación, yo los sufriré. ?Cuanto mas los que vienen detras! Por eso, cuanta mas gente vayamos poniendo en practica formas de vida conscientes y respetuosas, mas facil sera que, como sociedad, estemos preparados cuando lleguen esos tiempos duros para todos. Del mismo modo, estoy convencido de que la humanidad, después de atravesar ese trago doloroso, saldra de él con una nueva conciencia. Y ése sera el gran cambio histórico, el salto de madurez de la humanidad en su conjunto. Es algo que llegara, pero ?llegaremos a verlo nosotros? ?Quién sabe!

P: Por cierto, tu libro “Todo confluye” tuvo una notable presentación publica en Madrid…

R: El acto de presentación del libro en la libreria Traficantes de Suenos de Madrid fue precioso para mi. No solo por lo nutrido de la asistencia, sino por la variedad en la misma: me encantó ver personas comprometidas en las iniciativas altermundistas, junto con creyentes y personas de Iglesia, ademas de amigos y familiares. Ver a tanta gente distinta convocada para hablar de un libro de espiritualidad resultó emocionante. Para mi fue un honor contar con la presencia de Yayo Herrero que, ademas, es prologuista del libro, y de José Antonio Vazquez, que hablaron cada uno desde sus respectivos ambitos. Los ecos que me hicieron llegar los asistentes son muy positivos y muchos de ellos se quedaron sin ejemplares del libro porque se agotaron. ?Qué mas puedo pedir?

 

José Eizaguirre

José Eizaguirre  lleva anos alimentando una especial pasión por el Creador, las criaturas y la Creación, aunando silencio y cultivo espiritual con una sensibilidad social que no deja de preguntarse por las causas de las injusticias y las repercusiones de nuestra forma de vida. Pasión que le lleva a poner en practica y divulgar maneras de vivir intencionadamente solidarias, sostenibles, saludables y espirituales. Desde enero de 2013 impulsa la iniciativa Biotropia. Estilos de vida en conversión.